Pero veamos qué ha hecho para merecerlo (aparte de los quehaceres de un papa):
1- Según la iglesia, Juan Pablo II curó a una monja de parkinson. Y yo me pregunto, ¿cómo es posible que todavía alguien de dentro de la iglesia se crea estas patrañas? ¿De verdad que en los tiempos en que vivimos, podemos aseverar con la contundencia que lo hace la iglesia, que el papa curó a una monja que le rezó? No conozco el caso, y estoy seguro que todavía no hay una explicación lógica de lo que le haya pasado a esa monja ex-enferma, pero también estoy seguro de que las pruebas para verificar tal milagro no pasarían ni la más mínima revisión de la revista científica de menos nivel del tema en cuestión. También estoy seguro que el Vaticano ha impedido que se investigara el suceso de la "sanación" por manos imparciales y ateas. Pero demosle el voto, ya que ellos lo hacen. Un positivo.
2- Juan Pablo II fue una figura importante políticamente en una época complicada y muchos católicos, incluso no fanáticos, le consideran la figura clave de la caída del comunismo, (para mí esa figura es Gorvachov, incluso más importantes estarían Reagan o Walesa, pero ese es otro debate y no quiero quitar la relevancia que tuvo), pero aún teniendo cierta importancia como persona de enlace, la verdad es que la Unión Soviética hacía aguas por todas partes y no necesitaba de milagros (ni incluso de Gorvachovs) para caer antes o después. Punto positivo porque su papel fue más positivo que negativo, aunque irrelevante para lo que iba a acontecer de todos modos.
3- Juan Pablo II encumbró a las formas más conservadoras de la iglesia, leáse Opus, legionarios de Cristo o Kikos, que se han hecho con el poder de las entrañas vaticanas, en detrimento de congregaciones con más cuajo como los franciscanos y los jesuítas, también mucho más progresistas y normalmente de nivel intelectual superior. Así que las tímidas reformas del concilio Vaticano segundo y la apertura de miras del anterior papa (Pablo VI, no cuento Juan Pablo I, cuya historia y forma de morir la iglesia nunca ha aclarado), quedaron aparcadas. Punto negativo.
4- Cubrió, encubrió y calló todos los líos de pederastia que durante su mandato hubo, al revés de lo que ha hecho el papa actual, que, aunque le ha costado, ha terminado por aceptar la vergüenza de semejante lacra eclesial. Especialmente flagrante en este asunto fue su total apoyo a Marcial Maciel, el degenerado fundador de los legionarios de cristo. Punto negativo.
5- Condenó tajantemente todo tipo de contraceptivos e incluso el uso de preservativos para evitar el contagio del SIDA. Diríamos que como no podía legislar no tenía mayores repercusiones, pero esta condena afectó a las políticas de todas las ONG cristianas que trabajaban en el campo. De haber sido menos fanático y obtuso en sus ideas y más práctico (mejor pecador que muerto) ¿cuántos infectados menos habría en África, donde la cooperación a través de la iglesia era fundamental en los 80 cuando la epidemia empezó? Cuando las ideas interfieren con un problema de salud pública, las ideas no valen una mierda. Punto muy negativo. La siguiente viñeta lo explica con bastante sarcasmo.
7- Juan Pablo II ninguneó a Oscar Romero, obispo de Salvador, restándole toda importancia a sus reclamaciones y sus inquietudes. Romero fue poco después asesinado. No estoy culpándole de esto, pero es obvio que otro gallo hubiera cantado, y no lo digo yo, esta es la principal razón que un grupo de teólogos aduce para no hacerle santo. Punto negativo.
8- Bloqueó las comunidades de base cristianas, los únicos cristianos, a mi parecer, dignos de llamarse como tales, que siguen fielmente las enseñanzas de Jesús, que de volver, entraría al Vaticano encolerizado dando patadas por todas partes e insultando a los cardenales por mercaderes y fariseos, como ya hizo en el tempo de Jerusalem. Punto negativo.
9- Su total e infundada oposición a dar un papel más importante a la mujer en la iglesia, sometiendo así a más del 50% de sus seguidores en el mundo, a una jerarquía machista injustificada y no cristiana (y no me refiero a ordenar sacerdotes mujeres). Punto negativo.
10- Su posición contra la homosexualidad no sería de mayor importancia si no fuera porque el Vaticano vota en contra en las NNUU por los derechos de los homosexuales (alienándose con países como Irán, Arabai Saudí, Sudán, etc, donde la homosexualidad es motivo de pena capital, motivo cristianamente más que de sobra para amparar a los homosexuales, más si les consideran enfermos, dolientes por tanto, ya que entonces entran en el terreno de las "bienaventuranzas". Y que "pequen" no es motivo de escarnio, discriminación ni humillación, sino todo lo contrario: para un verdadero cristiano, es una oveja descarriada a la que Jesús prestaría más atención y misericordia, justo lo contrario de lo que hace el Vaticano), que no tendría mayor repercusión si no fuera porque en países mayoritariamente católicos como Uganda, se persigue, se encarcela, se ajusticia y se asesina impunemente a los homosexuales. Además Juan Pablo II avaló desde el Vaticano la discriminación por motivos de orientación sexual. Punto negativo.
Y esto es lo que se me ocurre a mí de memoria y sin buscar mucho.
Me salen ocho puntos negativos, por motivos, algunos de ellos, que podrían haberle llevado a la cárcel en cualquier país civilizado si no fuera quien fue.
Dos puntos positivos, uno por su buen hacer en la caída de la Unión Soviética y otro porque ha sanado a una monja de parkinson (aunque suene a coña, le concedemos el beneficio de la duda).
Total: santo ni de coña y beato tampoco.
Para mí lo más grave (por la ingente cantidad de vidas perdidas y millones de enfermos crónicos, indirectamente por su culpa) es el asunto de los condones y como decía un anuncio brasileño hace tiempo:
El Vaticano tardó 400 años en pedir perdón por su posición sobre Galileo. El Vaticano tardó 40 años en pedir perdón por su posición sobre el nazismo. ¿Cuántos años tendremos que esperar para que pida perdón por su posición sobre los preservativos?
Juan Pablo II es un icono católico muy importante en el sentido más mercantilista del término, cualquier cosa relacionada con él vende y si es santo más. Y eso, hoy en día, es más que suficiente para que te santifiquen (donde por cierto, entre los invitados a su beatificación estaba Robert Mugabe, magnánimo dictador de Zimbabue, del que todos sabemos sus obras y milagros realizados los últimos 30 años en su tierra; un buen cristiano católico, eso sí, como Pinochet, al que Juan Pablo II ofreció la comunión...y pensar que yo me tenía que confesar para recibirla... ¡hay que joderse!)
Ojalá Jesús bajara de los cielos y echara a patadas a toda esa escoria que habita el Vaticano y lo ocuparan los miles de curas, monjas y laicos, cristianos de verdad, que llevan a cabo la obra de Jesús y que en el Vaticano se han olvidado completamente de cuál era. Pero estoy seguro que en el Vaticano, tienen tan claro como yo que eso nunca va a suceder.