No me refiero a lo que algunos estados y algunas grandes empresas están haciendo para acallar a la fuente de información confidencial más importante de la actualidad.
Me refiero a la defensa que de esa página están haciendo ciudadanos anónimamente, (más aquí).
Que Paypal (el mayor y mejor modo de hacer pagos en la red) decide impedir los pagos de voluntarios a Wikileaks, pues la tumban. (Parece que se han arrepentido)
Que Visa y Mastercard no aceptan donaciones a Wikileaks como si ellos pudieran decidir qué hacemos con sus tarjetas, pues las tumban también.
Que Amazon, decide dejar de hospedar la página de Wikileaks, pues la inactivan y además aparecen un montón de sitios que replican la web completamente (lo que se llaman espejos y de los que ya hay al menos 1368; eso sí, la original Wikileaks, sigue vergonzosamente bloqueada).
Que la fiscalía sueca se empeña en perseguir al fundador de Wikileaks, por lo que los suecos llaman "sexo por sorpresa" (algo que no existe tipificado como delito en ningún otro país, y que si bien es una actitud reprobable, no me parece delictiva; para los que no hablan inglés resumiré que lo que aduce una de las mujeres que le acusa de violación, es que mientras estaban copulando, el condón se rompió, ella le pidió que parara y él no lo hizo), pues la bloquean; al igual que las de los abogados de las dos mujeres que se acostaron con Julian Assange y solo buscan sus 15 minutos de fama y dinero.
Que la inteligentísima líder republicana de EEUU, Sarah Palin, dice que a Julian Assange hay que perseguirlo como a un terrorista, pues tumban su página.
Y es que por primera vez parece que, los poderosos, los que dominan el mundo a su antojo cual matón de instituto, no van ganando y, lo que es mejor, difícilmente pueden ganar.
Los periódicos The New York Times, Le Monde, El País, Der Spiegel y The Guardian, han sabido sacar tajada de estas filtraciones y está bien, pero es una pena que no sean ellos los que sacan la mierda y tengan que convertirse en simples altavoces.
Antiguos agentes secretos que en su día revelaron actividades ilegales de sus gobiernos, han escrito una carta de apoyo a Wikileaks y su fundador.
Recordemos que todo esto empezó a ser muy relevante, cuando un soldado norteamericano, filtró un vídeo que Wikileaks difundió. Este soldado encara una acusación que puede llevarle a la cárcel el resto de su vida; los soldados que protagonizan el vídeo donde se matan civiles, continúan con su vida como si nada.
Wikileaks no está poniendo en peligro la seguridad de nuestros estados, está poniendo en peligro la seguridad de los políticos, magnates y matones, que hacen lo que les da la gana.
A través de un periódico italiano, podemos firmar apoyando a Julian Assange y Wikileaks.