Son: una tribu perdida del amazonas, donde uno de ellos debe trepar a lo más alto de un gran árbol para poner y sujetar una antena, mientras dos le dan a una manivela al generador para poder encender la televisión; una familia nómada de Mongolia que trata de piratear la electricidad de un poste de la luz y que finalmente deben invitar a la policía, que trata de evitarlo, a ver la final; y una caravana de camellos en medio del desierto del Sahara que aun a riesgo de morirse de sed, deciden tomar otro camino para poder ver la ansiada final.
Está claro que el fútbol, el nuevo opio del pueblo, une y funciona como opio.
Al comenzar el mundial, que España empezó muy mal, yo pensaba que si no pasaba mucho más allá, se arreglarían las cosas en todos los ámbitos porque quizá la gente se espabilara, dejase de estar adormecida y se rebelaría contra esa asquerosa clase política que sufrimos los españoles.
Pero un amigo de aquí, economista y por tanto con mucha más sabiduría que yo en estas cosas, mantenía que si España gana el mundial se arreglarían las cosas, porque llenaría de optimismo a la gente lo que invitaría al consumo lo que llevaría a la recuperación.
La primera opción, la mía, ya no es posible, pase lo que pase hoy, ya no hay motivos para despertar y salir a la calle a echar a la gentuza de sus poltronas; así que nos queda la segunda opción.
Veremos.
Para algunos quizá piensen que viviendo en Kenia tendremos una gran final más parecida a los indios del amazonas o los nómadas de Mongolia que la que tendrán la mayoría de los españoles, y si bien es verdad que nuestra gran final no será parecida a la media de los españoles, tampoco será parecida, ni mucho menos, a las retratadas en la película.
La embajada española ha organizado una fiesta increíble en la residencia del embajador para ver el partido y ¡estamos todos invitados!
Así que allá iremos, a ponernos hasta arriba de paella, tortillas, jamón, queso y buen vino, y si hay suerte a celebrarlo.
Puede que la embajada no te repatrie si lo necesites, ¡pero monta unas fiestas!