Esta denominación común para cuatro países bien distintos y con problemas muy diferentes es muy arbitraria, aunque nada me dice que no buscaran esa arbitrariedad.
De los cuatro países uno, Gaza, está invadido por otro que lo mantiene en un estado de guerra casi permanente y que le impide, de hecho, que sea considerado un país.
Otro, Haití, es el país más pobre del continente americano y para colmo de males ha sufrido uno de los terremotos más destructores de la historia reciente.
El tercero, Bangla Desh, es uno de los países más pobres de Asia con todo lo malo que se considera que tiene India, pero sin lo bueno.
Y el cuarto, la República Centroafricana es el país número 179 de 182 según el índice de desarrollo humano, sólo por encima de Sierra Leona, Afganistán y Níger.
Estas cuatro dispares situaciones de estos cuatro distintos países, no me parecen suficientes como para llamar "agujero negro" a un país.
Quizá más negro sea México (destino turístico por excelencia para los españoles) que desde 2006 lleva más de 28.000 muertos debidos a la guerra contra el narcotráfico, más gente muerta que en la mayoría de las guerras; o quizá China o EEUU los países más contaminantes y con más espacios no aptos para vivir del mundo; o Israel, el estado en permanente guerra desde su fundación en 1948; o Colombia, Venezuela y Brasil que siempre encabezan las listas de los países más inseguros del mundo...
Quizá, gracias a esa arbitrariedad, hay más gente que es capaz de poner en el mapa estos cuatro desgraciados países, especialmente el último (el africano), poco probable de ubicar con precisión por la gran mayoría de la gente que se considera culta.
La República Centroafricana es un país en medio de África con todas las desgracias y maravillas del continente. La mitad norte es sabana con algunas de las concentraciones de animales más importantes del planeta; la mitad sur forma parte de la selva del Congo, uno de las zonas más diversas de la Tierra.
A esta mitad sur, es adónde me voy entre el 15 de septiembre y el 14 de octubre a realizar un inventario de anfibios, como escusa oficial, y a visitar unos amigos y a disfrutar de la selva, con sus elefantes, búfalos, bongos, gorilas y toda la plétora de animales selváticos como escusa innecesaria.
Quien quiera saber más del lugar exacto al que voy que visite la página de las Áreas Protegidas de Dzanga- Sangha.
Ya contaré más a la vuelta.