(Esta entrada es la misma que puse recientemente en mi anterior blog "Hola a todos todas" en relación con el procesado de las fotos y que recupero aquí para comenzar este "Fotoblog" así).
Procesar una fotografía es la palabra que yo prefiero a lo que otros llaman "revelado digital", expresión que no me gusta porque no se revela nada y que proviene, obviamente, del antiguo revelado químico, que sí revelaba algo: la imagen tomada.
Procesar no significa retocar; cuando procesas, lo único que haces es cambiar algunos ajustes de la imagen que has tomado. Estos ajustes podrían asimilarse a ciertos ajustes que se podían hacer también en la fotografía tradicional antes y después de la toma de la foto, como reencuadre, temperatura de color, saturación, iluminación (incluso por zonas con filtros degradados) y contraste, además de otros pequeños ajustes que también se hacían con las fotos de antes, como quitar las manchas del negativo o pintar los ojos rojos con un rotulador negro (todas estas cosas las hacía yo habitualmente cuando trabajaba en una tienda de fotos de revelado rápido).
Lo que no hago al procesar mis fotos son cosas como quitar o poner cosas de la imagen (alguna vez lo he hecho en plan de broma, pero siempre lo digo y además lo hago tan burdamente que es obvio), trabajar la iluminación por zonas, que en el revelado químico era habitual en blanco y negro , pero que yo prefiero evitar por razones de ética fotográfica (mi ética, cada uno tiene la suya y todas son buenas mientras no trates de engañar).
Procesar una fotografía es la palabra que yo prefiero a lo que otros llaman "revelado digital", expresión que no me gusta porque no se revela nada y que proviene, obviamente, del antiguo revelado químico, que sí revelaba algo: la imagen tomada.
Procesar no significa retocar; cuando procesas, lo único que haces es cambiar algunos ajustes de la imagen que has tomado. Estos ajustes podrían asimilarse a ciertos ajustes que se podían hacer también en la fotografía tradicional antes y después de la toma de la foto, como reencuadre, temperatura de color, saturación, iluminación (incluso por zonas con filtros degradados) y contraste, además de otros pequeños ajustes que también se hacían con las fotos de antes, como quitar las manchas del negativo o pintar los ojos rojos con un rotulador negro (todas estas cosas las hacía yo habitualmente cuando trabajaba en una tienda de fotos de revelado rápido).
Lo que no hago al procesar mis fotos son cosas como quitar o poner cosas de la imagen (alguna vez lo he hecho en plan de broma, pero siempre lo digo y además lo hago tan burdamente que es obvio), trabajar la iluminación por zonas, que en el revelado químico era habitual en blanco y negro , pero que yo prefiero evitar por razones de ética fotográfica (mi ética, cada uno tiene la suya y todas son buenas mientras no trates de engañar).
Yo hago todas mis fotos con la cámara ajustada al formato "RAW", que significa crudo en inglés, y que es la imagen sin ningún tipo de procesado por parte de la cámara. Cuando haces una foto en JPEG, lo más habitual, la cámara ya está introduciendo ciertos ajustes, ya está procesando la imagen de algún modo, además de comprimir el tamaño de la imagen. Así que lo que yo proceso, es una imagen RAW para exportar un JPEG con los ajustes que a mí me gustan.
Aunque sería infinitamente más difícil y caro, todo lo que hago con una imagen mía en RAW, podría hacerse en un negativo de los de antes en un laboratorio fotográfico.
Algunos ejemplos:
Aunque sería infinitamente más difícil y caro, todo lo que hago con una imagen mía en RAW, podría hacerse en un negativo de los de antes en un laboratorio fotográfico.
Algunos ejemplos:
Y esto es lo que yo llamo procesar; aún habrá quien piense que retoco, pero así es como se trabaja en el mundo de la fotografía actualmente y realmente creo que soy de los que proceso poco (y probablemente mal) mis fotografías, en parte porque no tengo mucha idea.
Aquí podéis ver un ejemplo de exceso de procesado en el ámbito profesional y mi último ejemplo en lo que para mí sería un exceso de procesado porque muestra la imagen de un modo diferente a como yo lo viví (que es lo que trato de hacer cuando proceso)
Aquí podéis ver un ejemplo de exceso de procesado en el ámbito profesional y mi último ejemplo en lo que para mí sería un exceso de procesado porque muestra la imagen de un modo diferente a como yo lo viví (que es lo que trato de hacer cuando proceso)
¿Y por qué hay que procesar las fotos?
Como ya he dicho, siempre se ha hecho, otra cosa es que no lo hicieras tú, pero es que además, las cámaras no son perfectas y adolecen de muchas de las características de nuestra propia visión, siendo la más significativa, nuestro gran rango dinámico comparado con el rango dinámico de la mejor cámara.
El rango dinámico es la proporción entre la parte más iluminada y las más oscura; en las mejores cámaras alcanza los 10-12 pasos, cuando el ojo humano supera los 64 (en una escala logarítmica, no lineal, lo cual hace que la diferencia entre la cámara y nuestro ojo sea abismal).
Es por esto que nosotros nunca apreciaremos con nuestros ojos una imagen tan típicamente fotográfica como un contraluz, que nos parece una foto de lo más natural y que no lo es en absoluto y sin embargo habitualmente percibimos imágenes a través de nuestro ojo de un modo muy parecido a como se logran con la técnica fotográfica de HDR, (podéis ver aquí algunos ejemplos) pero a la que muchos, entre ellos yo, a pesar de su naturalidad, no terminamos de acostumbrarnos.
La próxima vez que diga que estoy procesando mis fotos, puedes mofarte, pero ya sabrás a qué me refiero y quizá sea distinto de lo que antes creías.
Como ya he dicho, siempre se ha hecho, otra cosa es que no lo hicieras tú, pero es que además, las cámaras no son perfectas y adolecen de muchas de las características de nuestra propia visión, siendo la más significativa, nuestro gran rango dinámico comparado con el rango dinámico de la mejor cámara.
El rango dinámico es la proporción entre la parte más iluminada y las más oscura; en las mejores cámaras alcanza los 10-12 pasos, cuando el ojo humano supera los 64 (en una escala logarítmica, no lineal, lo cual hace que la diferencia entre la cámara y nuestro ojo sea abismal).
Es por esto que nosotros nunca apreciaremos con nuestros ojos una imagen tan típicamente fotográfica como un contraluz, que nos parece una foto de lo más natural y que no lo es en absoluto y sin embargo habitualmente percibimos imágenes a través de nuestro ojo de un modo muy parecido a como se logran con la técnica fotográfica de HDR, (podéis ver aquí algunos ejemplos) pero a la que muchos, entre ellos yo, a pesar de su naturalidad, no terminamos de acostumbrarnos.
La próxima vez que diga que estoy procesando mis fotos, puedes mofarte, pero ya sabrás a qué me refiero y quizá sea distinto de lo que antes creías.