Llaman la atención ciertas cifras, si las contamos desde el lado opuesto a como suelen contarse:
A pesar de la aplastante victoria del PP, han obtenido casi medio millón de votos menos que ZP en 2008.
Si tenemos en cuenta que la abstención ha sido del 28%, resulta que al PP le han votado solo el 30% de las personas con derecho a voto. En el caso madrileño, paradigma de la victoria pepera, el 63% por ciento de las personas con derecho a voto no les votaron (votamos).
El PP con un 44,62% de los votos, (que no de las personas con derecho a voto, pero claro... ¡que hubieran votado!) ocupa el 53% del parlamento. El PSOE con el 28,73% de los votos ocupa el 31,4% del parlamento. IU con el 6,92% de los votos ocupa el 3,14%. UPyD con el 4,69% de los votos ocupa el 1,4% del parlamento.
Con la que está cayendo, con la que va a seguir cayendo, con las soluciones que nos están dando a la crisis, soluciones que van a seguir aplicándose con mayor rigor si cabe, y todavía hay gente que lo celebra: ¡Dispérsense que aquí no hay nada que celebrar, que nos van a seguir dando por culo por igual!
Está claro que seguiremos vendidos a los mercados y todo por un puñado de habichuelas.
Mierda de mundo.